Me gustas demasiado

Hubo un tiempo en que Ivrea trajo todo lo de Ako Shimaki. Sólo se les escapó su primer tomo único de historias cortas, pero eso quedó atrás. Tras muchas idas y vueltas con Pin to Kona, un shôjo sobre el mundo del kabuki que alcanzó los 16 tomos y terminó en 2015, quedó claro que no la iban a traer así como tampoco los siguientes trabajos de la mangaka. Hoy recuperamos la reseña de la primera serie de la autora en la que, con sus más y sus menos, ya se veían los elementos que iría puliendo con los años.


Título: Me gustas demasiado
Título original: Mucha Kucha Daisuki
Autora: Ako Shimaki
Tomos: 4
Fecha de publicación en Japón: 2001 - 2002
Revista: Cheese!
Editorial en Japón: Shogakukan
Fecha de publicación en España: 2008
Editorial en España: Ivrea
Estado actual: Publicación completa
Precio: 8.00€ 

CURIOSIDADES / DATOS EXTRAS
- Al final del primer tomo hay dos historias extras tituladas Amor (Koi) y El chico del lago (Kawa no Hito)
- Al final del cuarto tomo hay una historia extra titulada Esperemos a que nieve (Yuki Furu Yoru wo Matte)

ARGUMENTO
Aoi Katagiri es una chica de pueblo que odia Tokyo porque tiene miedo a sus habitantes pero, para su desgracia, su padre le ha anunciado que en breve se mudarán allí. Un día, poco antes del traslado, se entera de que un chico de la gran ciudad ha venido al pueblo y decide irse a casa para evitar cruzarse con él. Para su mala suerte se lo encuentra en el camino. Ella se cae al intentar huir y éste se ofrece a llevarla a cambio de un beso.

Al principio se niega pero acaba aceptando su oferta y, una vez llegan, éste consigue pillarla desprevenida y la besa. Aoi se queda muy sorprendida y él, a pesar de su experiencia con las chicas, no sabe muy bien cómo reaccionar. El chico acaba presentándose como Tsuyoshi Sugita y, de la emoción del momento, se marcha sin llegar a preguntarle su número de teléfono. Para los dos resulta un flechazo y amor a primera vista.

Así da inicio el romance de esta pareja que tendrán que hacer frente a numerosos obstáculos como las diferencias de mentalidad entre el campo y la ciudad, los complejos, la inexperiencia y más dificultades que les saldrán al paso. Esto incluye a Heita, un amigo de la infancia de Aoi y vecino del pueblo que también se ha mudado a la ciudad con ella.

RESEÑA
Me gustas demasiado es la primera serie de Ako Shimaki y eso se aprecia tanto argumentalmente como en su dibujo. Aun así, posee ya el rasgo principal que la ha hecho destacar en sus obras posteriores: sus hermosas escenas románticas.

El comienzo de la serie plantea en un principio las diferencias de mentalidad entre la gente de campo y los de ciudad. No es un tema que se trate en profundidad sino que aparece reflejado principalmente al marcar el carácter de ambos protagonistas y su forma de ser y ver las cosas. Así, un tema original a tratar en un shôjo queda eclipsado por la relación de pareja.

Lo que en un principio es una historia normal y corriente de amor entre estudiantes de instituto da un salto de escala, un giro de guion volviéndose más dramática y emotiva según pasan los tomos hasta un final impactante y cargado de sentimientos. Tal vez no sea un giro demasiado bien llevado y parezca sacado de la manga pero si el lector se deja atrapar por la lectura de la serie ese detalle no le afectará.

Por lo tanto es una serie engañosa que poco tiene que ver su comienzo con su desarrollo en el que entra en escena la importancia de la familia para Aoi, ya que no tiene una personalidad capaz de enfrentarse a sus padres, lo que se une a los momentos cumbres del desarrollo del triángulo amoroso. Y todo esto da paso a la posterior conclusión donde queda cargado de un velo dramático, inesperado e impactante que es capaz de encoger el corazón a cualquiera.

Los personajes son bastante estereotipados. Aoi es el máximo exponente de chica tonta, crédula e inocente. Dulce y amable tiene momentos en los que realmente puede llegar a ser insufrible. Por su parte, Tsuyoshi es el típico chico que atrae a todas y que no sabe muy bien cómo lidiar con la chica de la que se ha enamorado por las diferencias en sus formas de ser y mentalidad. Cada uno a su manera, son personajes torpes en el amor que se ven forzados a madurar y a aprender a afrontar los acontecimientos que se suceden.

Heita es el personaje que se interpone en la relación de los protagonistas llegando a usar a su favor la preferencia que siente el padre de Aoi por él frente a Tsuyoshi y la dependencia que ella tiene de su familia. También aparecen otros secundarios como una ex de Tsuyoshi de los cuales, ninguno llega a tener un papel realmente trascendental.

El manga cuenta con tres historias cortas importantes además de otras de corte cómico y breve al final de todos los tomos. La primera es Amor donde Sachiko Amihama, una chica de mirada muy profunda, se siente atraída por Kaname Shibazaki aunque no sabe muy bien por qué. Éste le ofrece salir en periodo de pruebas y acaban descubriendo que su atracción es debida a que se parece a su primer amor, Tamotsu, el primo de Kaname. Sencillo, previsible y con su punto emotivo.

El chico del lago es una historia bastante breve donde la protagonista decide averiguar por qué el chico al que se ha declarado la ha rechazado con la excusa de que va a desaparecer en breve. Es un extraño experimento, como la misma Ako Shimaki cuenta al finalizar el tomo, entre lo que podría haber sido una historia importante y un gag cómico que queda resuelto con el clásico sistema del “reset” tras un supuesto sueño.

La última historia importante, Esperemos a que nieve, tiene por protagonista a Yukiko quien está enamorada de Kyosuke, pero tiene muchos complejos y por eso se maquilla de forma llamativa. Cuando se decide a hablar con él, éste se burla de ella y la convence para que vaya a su casa y le permita cortarle el pelo para dejarla más guapa. Sin embargo, el resultado es un desastre y así cuenta con no volver a verla nunca más. Al día siguiente Yukiko va a la peluquería y le arreglan el pelo dejándola muy atractiva ganando confianza para volver a enfrentarse a Kyosuke. Un relato cuyo protagonista masculino resultará demasiado desagradable como para  disfrutar de la historia.

En lo que al dibujo se refiere, aún es muy embrionario. A Ako Shimaki le fallan las proporciones y ciertas caras resultan extrañas cuanto menos. Aun así se perfilan las claves de su estilo: unos chicos fuertes y unas chicas adorables siendo lo que más destaca, las escenas de pareja. Los fondos son escasos y poco trabajados predominando las tramas para llenar el espacio sin resultar recargadas. La atención se la llevan los personajes y sus expresiones.

La edición de Ivrea se puede calificar de muy buena. Buenas tipografías, papel blanco, bien editadas las onomatopeyas y los textos fuera de bocadillos. La traducción es impecable y está bien adaptada al estilo coloquial que requiere.

Me gustas demasiado engaña por su planteamiento inicial. Su mayor problema puede ser la actitud tan tonta que llega a tener la protagonista en ciertos momentos y que desagradará a más de un lector. Sin embargo la carga dramática que alcanza junto a unas preciosas escenas románticas le hace ganar puntos suficientes como para resultar una obra más que recomendable, siempre teniendo en cuenta que es la primera serie de la autora. Quien busque una historia de amor emotiva puede tener en ésta una buena opción.

VALORACIÓN
Historia: 7
Originalidad: 5
Dibujo: 7
Edición: 8

REDACCIÓN: Belldandy

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