Mis recuerdos del instituto

Para la reseña recuperada de hoy nos vamos bastante atrás en el tiempo, a principios de los 2000, con la apuesta que hizo la editorial Planeta por una autora con la que rellenar el hueco que dejaba Wataru Yoshizumi una vez habían sacado casi todas sus obras disponibles por entonces. Megumi Mizusawa compartía mucho con el estilo de ésta, por lo que era la opción perfecta. Es una lástima que ni Caramel Diary ni ésta hayan sido reeditadas y que tampoco nos haya llegado ningún trabajo más de la autora. 


Título: Mis recuerdos del instituto
Título original: Oshaberi na Jikanwari
Autora: Megumi Mizusawa
Tomos: 2 tomos (formato original japonés), 6 comic-books (edición española)
Fecha de publicación en Japón: 1995
Revista: Ribon
Editorial en Japón: Shueisha
Fecha de publicación en España: 2001
Editorial en España: Planeta
Estado actual: Publicación completa. Descatalogada.
Precio: 2,40 € 

CURIOSIDADES / DATOS EXTRA
- En 2009 se publicó una edición bunko de la serie que recopila los dos tomos originales en un tomo único.

ARGUMENTO
En 5º de primaria, Chika Takahashi cae en una clase en la que el profesor les entrega una lista con los nombres de todos los alumnos. Esa lista, que está dividida en una columna de chicas y otra de chicos, la usarán para que cada día se encarguen de las tareas de clase la pareja chico-chica que tenga el mismo número. A Chika le toca con Tokita, a quien no conoce de nada. Poco tiempo después, éste empieza a hacerse popular pero a Chika no le termina de interesar, pues prefiere centrar su atención en los mangas antes que en los chicos.

Un día que tienen un examen de ciencias de una parte bastante difícil, Chika no consigue que le entre la materia y decide hacerse su primera “chuleta” con tan mala suerte que la pillan en seguida. Para su sorpresa y la del resto de la clase, Tokita sale en su defensa y eso hace que empiecen a circular rumores poco después. Así comienza el primer amor de la pequeña Chika.

RESEÑA
Ya ha llovido mucho desde que llegaron los primeros shôjos y mucho hay que agradecer al anime de Marmalade Boy, conocido por aquí como La familia crece, que permitió que se abrieran las puertas de manera definitiva a la demografía tras los primeros intentos de escaso éxito. De la autora también sacaron, en la editorial PlanetaSolamente tú y Somos chicos de menta pero, una vez publicados éstos, quedó un hueco por rellenar, pues Random Walk aún estaba en publicación en Japón. Ese hueco fue ocupado por Megumi Mizusawa con Caramel Diary y este manga de dos tomos en su versión original.

Mis recuerdos del instituto es una historia muy simple y sencilla cuyo estilo gráfico recordaba mucho al de Wataru Yoshizumi. Ambas autoras publicaban en la misma revista y, además, se tienen un gran aprecio entre sí, algo que se remarca con el pequeño homenaje que le hace a su serie insignia cuando Chika dibuja a Miki (Marmalade Boy) casi al principio de la historia, expresando su deseo de ser mangaka.

Precisamente ese objetivo de la protagonista, base que también utiliza en el tomo único Caramel Diary, hace intuir que se trata de una historia autobiográfica de Megumi Mizusawa y, de hecho, así es. Mis recuerdos del instituto es el relato del primer amor de su autora desde 5º de primaria hasta lo que sería final de Bachillerato, abarcando cada capítulo de la historia un año entero.

Con ese desarrollo todo parece pasar muy rápido y sólo se recogen los momentos clave de la vida de su protagonista. Chika es una chica muy normal, dulce y sencilla que desea ser mangaka y que va descubriendo poco a poco las dificultades que conlleva enamorarse: dudas, miedos, complejos, la temida declaración de los sentimientos... No hay mucho más en ella ni en la historia en sí. Por su parte, Tokita es un chico alegre, simpático y sin ninguna doblez en su carácter. Su problema es ser demasiado perfecto y, dado que en ningún momento se llegan a ver las cosas desde su punto de vista, es un personaje bastante plano.

Dada la brevedad de la historia, a la que hay que descontarle un comic-book y medio de historias extras independientes de la trama, se podría pensar que no hay espacio para hablar de los secundarios de la historia. Sin embargo, la autora cubre levemente los primeros amores de las amigas de Chika en el capítulo que cierra la historia principal siendo relatadas por ellas mismas en una fiesta de pijamas. A este final hay que añadirle un capítulo extra en el que se narra exclusivamente la historia de Satsuki, la mejor amiga de la protagonista, y su primer amor, unido al problema de hacer amistades con las demás chicas.

En lo referente a las historias extras antes mencionadas y que terminan de completar los últimos números de la serie, destaca su antigüedad en comparación con la historia principal. La primera de ellas titulada El mensaje llama la atención por situarse en la universidad frente a las historias de instituto más propias del shôjo de la Ribon. En ella, Akari y Wataru son dos universitarios que pertenecen al club de cine y cuyo reencuentro con una vieja amiga del instituto abre la caja de los recuerdos de Akari y su secreto relacionado con un viejo cassette. La segunda y última historia de la serie se titula El cuadro del segundo año. En ella, Soko, una estudiante de instituto del club de Bellas Artes, conoce a un chico que también es pintor y solo hace cuadros abstractos: Takuya Kando. Éste se queda mirándola después de que, por accidente, Soko haya estropeado su cuadro. Enseguida la chica descubre que es por ser un amigo de su exnovio que la dejó cuando empezó a gustarle otra chica. A partir de ese momento, Takuya no dejará de aparecer a su lado intentando sacarle una sonrisa. Historias sencillas y previsibles pero con un interesante punto de madurez.

En lo referente al dibujo, éste es muy simple y básico. Apenas hay fondos y no se puede considerar elaborado. Megumi Mizusawa era entonces una autora a la que todavía le faltaba mucho por pulir y en trabajos más recientes se puede notar una gran mejoría. Tiene un estilo propio de la Ribon de hace varios años, muy parecido al de Wataru Yoshizumi. El dibujo de las historias extras es desde simplemente aceptable en la primera a realmente malo en la segunda. Se nota el tiempo transcurrido entre todas estas historias y sirven para ver la evolución de su autora quien ha ido mejorando progresivamente a lo largo de sus años de trabajo.

La edición de Planeta de esta historia son los tristes comic-books, también llamados “grapas”, de tamaño B5 (183x257), mayor que los tomos estándar, con papel que transparenta a menudo. Sí que es cierto que la serie completa saldría al mismo precio que si fuesen tomos pero su calidad es muchas veces inferior. Es una de tantas series antiguas que no se han reeditado en formato tomo.

En resumen, Mis recuerdos del instituto difícilmente gustará a quien busque algo complejo, profundo o espectacular. Es una historia muy normalita y real, no por nada está basado en hechos autobiográficos que pueden aportar un sentido más emotivo a lo que sucede, pues no se trata solamente de “una historia”. Si algo tiene de positivo la serie es que desprende sencillez y cercanía en cada una de sus páginas dando una historia muy tierna.

VALORACIÓN
Historia: 5,5
Originalidad: 5
Dibujo: 6
Edición: 3

REDACCIÓN: Belldandy

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