Himawari

Otra reseña que teníamos en la recámara es esta obra de Belén Ortega que salió en la Línea Gaijin de la desaparecida Glénat/EDT. Si lo contado aquí os interesa no desesperéis por buscar el tomo por todos lados, en 2017 la editorial Planeta lo recuperó añadiendo material adicional y en mayor formato (A5) a un precio de 12,95€.


Título: Himawari
Autora: Belén Ortega
Tomos: Tomo Único
Fecha de publicación en España: 2011
Editorial en España: Glénat
Estado actual: Publicación completa
Precio: 7.95€

CURIOSIDADES / DATOS EXTRA
- La historia vio la luz en un primer momento en la Line Magazine (una revista de la que sólo salió el primer número) de la editorial MangaLine que fue suficiente para recibir el premio al Mejor Manga Español concedido por Ficomic en el XIV Salón del Manga de Barcelona de 2008.
- Como co-guionista, contó con la aportación de Rubén García “Atzur”, de Kamikaze Studio.
- Es la única obra de Gaijin publicada en sentido oriental.
- Los caracteres japoneses que dan título a los capítulos son las siete virtudes del bushido.
- El manga incluye al final diversos extras. En primer lugar, los orígenes de la obra, donde la autora hace un repaso de cómo surgieron tanto la historia como los personajes. También hace un repaso de su estancia en Japón donde recabó información acerca de todo lo que hace referencia al mundo de los samuráis.
- Al final del todo hay seis ilustraciones de otros autores de la Línea Gaijin (Studio Kosen, Andrea Jen, Noiry, Xian Nu Studio, Irene Roga o Kenny Ruiz), donde a modo de dedicatoria, hacen su propia versión del personaje de Himawari.

ARGUMENTO
Himawari y su hermano Shunya, se encuentran en Edo, ciudad donde han llegado siguiendo las pistas sobre el paradero de una de las katanas gemelas Sanjô. Están seguros que dicha katana está en posesión del clan dominante de la zona. Tras una serie de engaños a la propietaria de un local, consiguen la información que querían: el líder de dicho clan va a sufrir una emboscada en la que pretenden acabar con su vida.

La noche de la emboscada, Himawari y Shunya aparecen en el lugar y se encargan de liquidar a los asesinos antes de que llegue dicho líder. Tras ver la masacre que han causado los dos muchachos, Ashura Toyotomi los recluta para su clan. Todo va según los planes de los muchachos para encontrar la katana que buscan y que tan importante es para ellos.

RESEÑA
Uno de los títulos de la Línea Gaijin más esperados por ese impactante primer capítulo que ya se pudo ver en la Line Magazine, era esta historia de samuráis de Belén Ortega.

Himawari es una historia que puede recordar a otras series de samuráis pues, como dice la autora al final del tomo, era fan de Rurounin Kenshin (Nobuhiro Watsuki) y quería hacer una historia de ese estilo. Desde el primer momento se percibe que cuida hasta el más mínimo detalle, tanto en dibujo como en historia, demostrando un profundo trabajo de documentación realizado para poder llevar a cabo la obra de manera fidedigna al pasado japonés.

Es una historia de venganzas y traiciones. No sólo a la búsqueda de la misma por parte de Himawari y su hermano, sino también por parte del resto de personajes que los rodean. En busca de su objetivo Himawari y Shunya se ven envueltos en los planes de aquellos que creen que intentan ayudarles, sin saber que son utilizados como peones para intereses ajenos sin que quede claro hasta el final cómo son en realidad o qué es lo que persiguen.

Es una historia que tiene un buen planteamiento, por un lado la historia de los dos hermanos y por otro el mundo en el que se meten para conseguir su fin, y cuya trama se va complicando a medida que avanza la historia. Quizás pueda parecer que la historia ha quedado con un final abierto a una continuación, pero Belén ha sabido terminar la historia de manera que sea el lector el que saque sus propias conclusiones sobre lo que pasa.

Himawari es una chica de carácter fuerte que nunca pierde de vista su único objetivo en la vida: la venganza. Eso la convierte en alguien muy cerrada, que no acepta nada que no sea cumplir con dicho objetivo. Vive atada al pasado, sin pensar en el futuro. En cambio, a Shunya, se le puede considerar todo lo contrario, es decir, es un personaje “maleable” que a lo largo de la historia va dándose cuenta de lo que ocurre, no se cierra a una idea fija y acaba tomando sus propias decisiones.

En cuanto a los secundarios, destacan por unas intenciones ambiguas, por no tener claro si están a favor o en contra de unos u otros. Quizás, el personaje que más secretos pueda tener es el de Kitsune, ya que es alguien al que no se le ve la cara en ningún momento, no se sabe nada de él y eso le facilita el juego a dos bandas. Pero todos son personajes que no dejan claro sus verdaderas intenciones hasta el mismísimo final.

El dibujo de Belén Ortega destaca por la limpieza de trazos y el cuidadísimo detalle tanto en los personajes como en la ambientación en general. En este apartado se vuelve a apreciar el trabajo de documentación previo llevado a cabo. Algo que llama la atención, es que en ciertos puntos de la historia emplea el lápiz en lugar de la tinta a la hora de trazar los dibujos, consiguiendo un efecto realmente interesante, igual que en la impactante portada del tomo. Al final del libro en la parte de los extras, la autora ofrece una serie de bocetos de los personajes, hechos en diferentes años, donde se aprecia una evolución de los mismos.

La edición corre a cargo de Glénat y es la estándar: tapa blanda con sobrecubiertas; onomatopeyas y titulo de los capítulos, y su correspondiente traducción, con caracteres japoneses, pese a ser una obra española y no japonesa.

Himawari es una historia que destaca por ser de una temática que no se acostumbra a tratar entre autores que no sean japoneses, ya que puede resultar desconocida y/o complicada a la hora de desarrollar. Por eso es interesante ver cómo Belén Ortega se atreve con este tipo de historia y sabe desenvolverse a la perfección.

La obra no tiene nada que envidiar a cualquier otra historia de samuráis procedente de su país original: impactante, desgarradora, intrigante hasta el final… Tomo altamente recomendable para cualquiera que busque una historia bien construida, con un magnífico dibujo, una ambientación bien estudiada y unos personajes con más de una cara que mostrar.

VALORACIÓN
Historia: 8.5
Originalidad: 7
Dibujo: 8.5
Edición: 8

REDACCIÓN: Hima-chan

Comentarios