El Ángel del Jardín
Esta semana realizamos nuestra primera valoración sobre una obra de Aya Oda, mangaka que en relativamente poco tiempo se ha ganado un hueco como otra de las autoras fetiche de Ivrea. El caso que nos ocupa es El Ángel del Jardín, la última serie shôjo que realizó antes de pasarse al josei.
Nombre: El ángel del jardín
Nombre original: Hakoniwa Angel
Autora: Aya Oda
Tomos: 4
Año: 2008 (Japón) 2009 (España)
Revista: Sho-Comi
Editorial en Japón: Shôgakukan
Editorial en España: Ivrea
Estado actual: Publicación completa
Precio: 8,00€ por tomo
ARGUMENTO
Dos años atrás, Uri Amano se enamoró a primera vista del modelo Momo María cuando lo vio en un póster. La capturaron una piel pálida y un cabello rosa muy expresivo. Desde ese momento no se conforma simplemente con ser una fan más y hace todo lo que puede por entrar en el mismo instituto al que él asiste.
Una vez que lo consigue, Uri recibe la noticia de que dicha escuela sólo permanecerá abierta durante un año más. Sin embargo, no se desanima por ello ni se echa atrás en su decisión, y así llega el día de rellenar los papeles de acceso.
Aprovecha entonces para dar una vuelta por el sitio con la esperanza de encontrar a María y tropieza con él literalmente, dado que estaba tumbado en el césped bajo los cerezos y ella caminaba sin mirar al suelo. Cuando se despierta, Uri le salta encima y le confiesa que le gusta mucho... pero lo primero que hace Momo es preguntarle si tiene encima algo de comer y se traga, con caja incluida, la chocolatina que ella le ofrece.
Su amor platónico resulta ser un excéntrico que adora comer y, para colmo, el mejor amigo de éste, Asuka Kamikido, no parece tener ganas de que Uri se le acerque demasiado y ponga en peligro su carrera de modelo. Hará lo posible por distanciar a ambos, ya que percibe la simpatía que Uri ha despertado en Momo.
RESEÑA
"El ángel del jardín" es la segunda serie de Aya Oda que pisó nuestro país. Esta autora no destaca por la originalidad de sus historias ni de su estilo, pero tiene algo que engancha, y esta serie no es una excepción a pesar de los múltiples tópicos en los que cae.
El punto de partida no es excesivamente original salvo por la sorpresa que resulta el carácter de Momo María: raro y excéntrico. Algo que aporta frescura y bastantes puntos cómicos a la historia desaparece rápidamente para dar paso a una trama que se resume como un mero triángulo amoroso.
De esta manera, el desarrollo se vuelve previsible página a página. Si gana fuerza en algún punto se debe únicamente a los personajes secundarios, pues la trama se convierte en algo muy simple por culpa de los protagonistas que, tras superar el dilema de qué pasará con su relación llegado el momento de la separación, no aportan nada nuevo y debe ser el triángulo amoroso lo que sustente el resto de la serie.
Así, Momo María es un personaje engañoso, planteado en un principio como un tipo raro, pero que luego se convierte en alguien muy normal con el dilema interno de qué hacer con su futuro: perseguir su sueño o estar junto a la chica que ama. Intenta dar una sorpresa en el segundo tomo al aparecer como un “chico malo”, pero no es un recurso que tenga sentido y solo le resta puntos por ridículo y absurdo. Después de eso, es simple y muy plano.
Uri es una protagonista que no tiene nada de especial, ni siquiera al principio de la historia, como le pasaba a María. Una chica en teoría decidida y fuerte con ninguna aspiración en la vida aparte de perseguir a su amor platónico.
Como ya se ha dicho, son los secundarios los que permiten que la trama se mantenga, especialmente Asuka, quien no se limita a ser sólo una punta más de ese triángulo amoroso, sino que es un personaje con mucho carácter y muy rico capaz de ganarse al lector, más que el simple Momo. Él es quien consigue sacar a la luz numerosas facetas de Uri y llega un punto en la historia que es increíble que él no sea protagonista.
En el resto del elenco destacaría Shio Ijima, un personaje femenino con carisma y fuerza de voluntad suficiente para perseguir su sueño. De nuevo tenemos a un personaje que habría valido mucho más como protagonista que como mera secundaria.
Al final del cuarto tomo hay una historia extra, “Florece la flor del amor”. En ella Mako Fujio adora las flores y por ello está inscrita en el club de jardinería, pero la pobre es sumamente torpe y nunca consigue que sobrevivan sus plantas. Una historia simple y dulce, en la línea de la historia principal y que, como ésta, tampoco aporta nada novedoso.
El dibujo de Aya Oda es uno de sus puntos fuertes. Dibuja a unos personajes sumamente guapos y añade multitud de detalles sin llegar a hacerlo recargado. Tiene también un trazo fino y mucho cuidado con las tramas. No se trata de un estilo muy original, pero entra fácilmente por los ojos por ser muy agradable y preciosista.
La edición de Ivrea es francamente buena. Papel blanco, muy buen trabajo de rotulación de textos, tipografías adecuadas y notas en el margen cuando son requeridas. Relación calidad-precio adecuada.
En general de esta serie se puede decir que es un shôjo bastante típico y tópico. Sin embargo, el triángulo amoroso se hace interesante gracias a Asuka y, si a eso se le suman algunos momentos muy bonitos que llega a tener la trama, puede ser una lectura agradable en su conjunto a pesar de tener una sensación continua de “déjà vu”. Por tanto, es recomendable para quien pueda disfrutar de una lectura simple y dulce, pero desaconsejable para quien busque algo fresco, original y elaborado.
VALORACIÓN
Historia: 6
Originalidad: 5
Dibujo: 9
Edición: 8
REDACCIÓN: Belldandy
Lo que has comentado me recuerda un poco a "Era se una vez nosotros" Que me gustó más el personaje secundario que los dos principales... Quizas lo lea, pero... no me daré mucha prisa para ello porque cuando la trama es tan simple a veces me aburre.
ResponderEliminarPero gracias por la reseña, es muy completa.
A MI TAMBIEN ME GUSTO MAS EL SECUNDARIO.
ResponderEliminaryo lo vendi nada mas leerlo
se ve muy bueno el manga o.o
ResponderEliminarno lo habia leido^^