Lo nuestro no puede ser, tío

La reseña que recuperamos hoy trajo mucha cola en su momento por el título que le dio Ivrea. Hubo quienes pensaron que el "tío" era como forma coloquial y con un punto macarra de dirigirse a alguien cuando el "tío" hacía referencia a familiar. Sólo hay que ver la portada y leer el argumento para darse cuenta. En fin, curiosidades de aquellos años.

Título: Lo nuestro no puede ser, tío

Título original: Ai Hime ~ Ai To Himegoto

Autora: Kaco Mitsuki

Tomos: 3

Fecha de publicación en Japón: 2006 - 2007

Revista: Betsucomi

Editorial japonesa: Shogakukan

Fecha de publicación en España: 2008

Editorial española: Ivrea

Estado: Completa

Precio: 7,50€ (tomo 1), 8€ (tomos 2 y 3)

ARGUMENTO

Mao Takagi es una chica de 16 años que vive con sus padres pero, ya que éstos suelen viajar mucho por motivos laborales, pasa bastante tiempo sola en casa. Un día, a la salida del instituto, Mao se encuentra con un gato al que persigue por pura curiosidad hacia un lugar en el que encuentra dormido bajo un árbol de cerezo a Jin Takagi.

Desde el momento en que sus ojos se posan en aquel extraño y atractivo desconocido que duerme plácidamente, Mao se siente terriblemente atraída por él. Su fascinación aumenta cuando el chico despierta y sus miradas se encuentran. Todo en él le atrae: su rostro, sus ojos, su voz, y sus dulces labios cuando inesperadamente el desconocido la besa por sorpresa.

Al día siguiente, Mao continúa pensando en aquel beso robado por un completo desconocido, al que no sabe si tendrá ocasión de volver a ver, y cuando por fin se decide a regresar al lugar donde lo encontró, su padre aparece de improviso para llevarla a una cena familiar. Una vez allí, éste le presenta a su hermano adoptivo, por tanto, tío de Mao, informándole de que a partir de entonces se convertirá en su nuevo tutor durante su ausencia. Sin embargo, la gran sorpresa es que su tío, aquel con el que Mao tendrá que convivir de ahora en adelante, es nada más y nada menos que el mismo desconocido del árbol de cerezo.

RESEÑA

Lo nuestro no puede ser, tío, fue la primera obra de Kaco Mitsuki publicada en nuestro país a manos de Ivrea. Recientemente, la editorial ha vuelto a apostar por la autora con Sora Log (Pasión bajo las estrellas), serie finalizada en Japón con un total de cuatro tomos.

El comienzo de la obra es, sin duda alguna, de lo más tópico que se puede encontrar en un shojo: chico varios años mayor besa a la chica segundos después de conocerla, surge una fuerte atracción, y ambos se enamoran precipitadamente. Si a eso se le añade el hecho de que resultan ser de la misma familia, la historia no presenta en absoluto una base original. No obstante, si bien posee los elementos más trillados del género, la autora ha sabido aprovecharlos al máximo, y sacarle el partido suficiente para atrapar al lector, alejarlo de todo prejuicio, e introducirlo en una historia de amor dulce, romántica y conmovedora hasta el fin de sus páginas.

La trama se centra íntegramente en la relación entre los dos protagonistas, su convivencia, la manera en la que su amor va creciendo, sin presión, como la vida misma. Jin y Mao están unidos por los lazos de la soledad, y gracias a ella su amor se va haciendo tan grande y dependiente, uniéndolos de forma involuntaria, y pese a saber que su relación no será fácil al pertenecer a la misma familia, tienen claro que lucharán hasta fin de las consecuencias.

La historia es sencilla, sin grandes complicaciones, pero totalmente imprescindible para los amantes de las historias románticas dulces, que hablan de amor en todas y cada una de sus viñetas, de la manera más sencilla, clara y nostálgica, y cuyo final es simplemente perfecto. Además, es una historia que carece de terceras personas que intentan perjudicar a la pareja protagonista, lo que la enriquece, evitando situaciones típicas e irritantes. Ellos y sólo ellos serán los que decidan de principio a fin cómo vivirán su relación.

Uno de los puntos negativos de la obra es lo rápido que suceden los acontecimientos al principio de la misma: el primer beso, el amor que surge de forma precipitada, y lo predecible que puede resultar la historia en general. No obstante, la autora es capaz de justificar y recubrir los puntos débiles a base de todos y cada uno de los sentimientos que van creciendo durante el resto de la obra.

Los personajes principales son Mao y Jin en su totalidad, y aunque la obra cuenta con variedad de personajes secundarios, prácticamente no se le da protagonismo a ninguno, siendo los padres de Mao los personajes más relevantes en la historia después de ellos.

Mao Takagi es una adolescente como otra cualquiera, con las inseguridades en el amor propias de una chica de su edad. Es dulce, alegre, cariñosa, y divertida pero también tímida e aprensiva. Desde el principio las inseguridades propias de su relación con Jin se materializan de forma clara, desde lo complicado que supone estar enamorada de su tío, hasta el miedo a su primera vez. Pero sus dudas van desapareciendo, prevaleciendo su amor por Jin, con la idea clara de querer unir su vida a la de ese hombre para siempre, y hacer todo lo que esté a su alcance para conseguirlo. Esa seguridad en su amor es un componente importante en su relación, alejándose de los tópicos en el que la protagonista necesita un empujón constante para darse cuenta de lo que siente, o donde es el protagonista el que debe abrirle los ojos. Mao tiene claro sus sentimientos, y nunca duda de ellos. En cuanto a su personalidad, es una chica solitaria, que se ha pasado la vida sumergida en una enorme añoranza como consecuencia de la ausencia de sus padres. Aunque sufre en silencio y desea que sus padres permanezcan más tiempo a su lado, no lo exterioriza ni guarda ningún tipo de rencor, pues tiene la certeza de que su familia la quiere y es lo único que le importa. Esta actitud la fortalece y ayuda a enfrentar cualquier temor en su nueva vida junto a Jin.

Por otro lado, Jin Takagi es un hombre cuya vida no ha sido nada fácil, y abandonado por sus padres cuando tan sólo era un niño, fue adoptado por la familia del padre de Mao. Siempre le ha costado relacionarse con los demás, intentando ganarse con su propio esfuerzo todo lo que posee, es frío, arisco y no muestra sus sentimientos por nadie, ni deja que se acerquen demasiado a su corazón. La llegada de Mao a su vida es como esa luz que siempre le ha pertenecido, y de la que nunca ha podido disfrutar, y cuando por fin la tiene a su alcance, sólo desea atraparla a su lado para siempre. Pero aunque es sumamente protector con la chica, intenta contenerse, dejarle el espacio que necesita para que sea ella misma la que tome sus propias decisiones y que no se sienta en ningún momento sometida a su voluntad. Con Mao se siente completo, pues la chica ha ocupado el vacío tan grande y amargo que ha llevado consigo durante toda su vida.

En cuanto al dibujo, es sencillo y bonito a partes iguales. Con un trazo muy fino que le aporta un estilo propio muy dulce de aspecto ligeramente descuidado. La autora trata con mucho mimo las expresiones de los personajes, así como los momentos de pareja, encontrándose escenas realmente preciosas entre Jin y Mao en las que no hacen falta palabras para describir las sensaciones y la ternura que irradian las viñetas. Los fondos son bastante escasos, dando prioridad absoluta a los personajes, y obsequiando con un ambiente cargado de melancolía a grandes rasgos y ese toque de humor justo para arrancarle al lector alguna sonrisa.

La edición de Ivrea es bastante buena, con papel blanco de excelente calidad y sobrecubiertas, ajustándose muy bien al precio de los tomos. La traducción flaquea en algunas viñetas, dificultando la comprensión de la misma, pero en general es bastante aceptable. Un punto negativo e importante a destacar es la elección del título para la obra, pues da lugar a malentendidos y rechazo hacia la misma, provocando en el lector una idea equivocada.

En resumidas cuentas, Lo nuestro no puede ser, tío, es una obra que cuenta con una historia de amor dulce y repleta de sentimientos. Una historia sin grandes pretensiones, pero preciosa de principio a fin que robará el corazón de todo amante del género que no se deje engañar por ese título tan poco alentador.

VALORACIÓN

Historia: 8,5

Originalidad: 4

Dibujo: 8

Edición: 7,5

REDACCIÓN: Arsénico