No soy un ángel

La reseña que recuperamos hoy es de una obra de Ai Yazawa, nuestra querida mangaka desaparecida del panorama por problemas de salud que dejó inconclusa su obra cumbre: Nana.

Título: No soy un ángel

Título original: Tenshi Nanka Ja Nai

Autora: Ai Yazawa

Tomos: 8 (ed. original) / 4 (ed. española)

Fecha de publicación en Japón: 1992 - 1995

Revista: Ribon

Editorial japonesa: Shueisha

Fecha de publicación en España: 2009 - 2010

Editorial española: Planeta deAgostini

Estado: Completa

Precio: 12,95€

CURIOSIDADES / DATOS EXTRAS

- No soy un ángel es una obra que fue recopilada originalmente en ocho tomos, reeditados en el año 2000 en los cuatro tomos de la Ultimate Edition (edición kanzenban), que es la utilizada por Planeta. Posteriormente, en Japón, se volvió a reeditar en seis tomos entre 2008 y 2009 y, mucho más recientemente, en 2019, en cinco volúmenes.

- La obra fue adaptada en 1994 a un OVA de un único capítulo de 30 minutos de duración, del estudio Group Tac. Las voces de los protagonistas fueron de Aya Hisakawa y Toshiyuki Morikawa.

- Cuenta con una serie de seis novelas escritas por Kanae Shimokawa pertenecientes al sello Cobalt Bunko publicadas entre 1993 y 1995.

- En 1994 se publicó un artbook de ilustraciones de la obra.

- Al final de cada volumen, se encuentra un epílogo donde diversas personas, más o menos reconocidas en Japón, dan su más sincera opinión sobre la obra, como Yuu Kurosawa (que ha aparecido en cines, series de televisión y anuncios publicitarios), o Motoo Fujiwara (músico, cantante y guitarrista del grupo Bump of Chicken).

- El cuarto y último tomo de la edición española contiene dos historias extras denominadas In the treasure box I y II (En la caja del tesoro I y II), donde rememoran recuerdos de la infancia de Midori y Akira, en la primera historia, y de Midori y Mamiya en la segunda.

- A lo largo de la obra aparece un personaje muy nombrado en la posterior obra de la autora, Historia de un vecindario, por su parecido con el protagonista de la misma. El personaje en cuestión es un cantante llamado Ken Nakagawa.

ARGUMENTO

Midori Saejima es una chica que por su carácter dulce y alegre le es muy fácil hacer amigos y ser muy querida por todos sus compañeros de clase. Por ello, al empezar su primer año en el instituto Hijiri (instituto creado ese mismo año y que sólo cuenta con el primer curso), es elegida por toda la clase como representante de la misma, para ser una de las candidatas en las elecciones de la primera Asociación de alumnos del instituto.

Al principio Midori no está muy convencida de querer presentarse y los nervios se apoderan de ella, pero dada la presión de sus compañeros terminará por aceptar. No obstante, sus ganas aumentan al enterarse de que Akira Sudoh, el chico que le gusta y al que observa en silencio, es otro de los candidatos. Es entonces cuando Midori decide hacer todo lo posible por entrar en la asociación, poder así estar más cerca de Akira y llegar a conocerlo en profundidad. 

Aunque a Midori el discurso le sale sobre ruedas, al terminarlo tropieza y cae al suelo enseñando sus braguitas a todo el instituto. La chica no se rendirá tan fácilmente y, a pesar de que en su interior se muere de vergüenza, decide sacarle partido a su caída, convirtiéndose en el “Ángel Saejima” durante sus años de instituto. Finalmente, la suerte acompaña a Midori, y el resultado de las elecciones es:

• Akira Sudoh = Presidente
• Midori Saejima = Vicepresidenta
• Shuichi Takigawa = Contable
• Yuko Mamiya = Secretaria
• Bunta Kouta = Secretario

Y así es como empieza el curso escolar, las obligaciones de la asociación de estudiantes y, en general, la vida estudiantil, llena de amistades, enredos, obstáculos, amores y desamores de los protagonistas y el resto de personajes secundarios que los acompañarán durante los años que dure su estancia en el Hijiri.

RESEÑA

No soy un ángel es la última obra publicada de Ai Yazawa por Planeta deAgostini tras Historia de un vecindario y, al igual que esta última, viene de nuevo en su edición kanzenban para disfrute de todos los fans de la autora.

La historia cuenta con un comienzo de lo más típico e insustancial no siendo hasta el final del primer tomo cuando realmente comienza a tomar forma y consistencia, dejando de manera más precisa cómo va a proseguir a partir de entonces. Así pues, aunque al principio la trama flaquea bastante, se va complicando capítulo a capítulo, sobre todo después de la presentación de todos los personajes principales y secundarios, así como sus conflictos personales.

El eje principal de la historia es la relación amorosa entre Akira y Midori, y cómo se va asentando la misma, pese a la inestabilidad de la pareja en determinados momentos. Cabe destacar también la ausencia de terceras personas que se interponen en la felicidad de los protagonistas, algo típico de estas historias, evitando así situaciones de lo más exasperantes. 

No soy un ángel, es una obra sencilla, sin grandes pretensiones, pero con un trasfondo sólido, caracterizado sobre todo por los personajes que la componen. Es una historia donde lo primordial son la relación entre los personajes, tanto formando lazos de amistad, con la familia, o el primer amor, así como la repercusión de las decisiones que se toman en esa etapa tan importante de la vida como es la adolescencia. Es una obra llena de complicaciones, que se irán resolviendo una por una, con un final cerrado y característico de este tipo de historias, pero que no dejará indiferente a cualquiera que haya disfrutado de la obra, y de cualquier otra serie de la autora.

Lo peor de la obra radica en que no destaca por su originalidad, pues trata temas bastante trillados del género, y puede llegar a ser bastante predecible en ciertas partes. No obstante, la autora juega con esos tópicos, ayudada de unos personajes sobradamente carismáticos, para levantar en peso la historia y darle un toque realista con el que poder fácilmente identificarse, independientemente de la edad del lector. Por ello, teniendo en cuenta la revista en la que fue publicada la obra y al público al que va dirigido, es un punto que se puede pasar un poco por alto y disfrutar de la historia tal y como se presenta.

En cuanto al repertorio de personajes, si bien los protagonistas principales son Midori y Akira, y la relación entre ambos chicos es la base principal de la historia, los demás miembros de la asociación (Mamiya, Takigawa y Bunta), así como otros personajes que van apareciendo conforme avanza la historia (Kiroko, Maki, Masashi, Ken, Shino, Mako, etc.), van tomando protagonismo en mayor o menor medida, mostrando también algunos de sus dilemas personales, que se irán resolviendo durante la historia.

Midori es una chica alegre, divertida, dulce y muy sincera, tanto que su estado de ánimo se refleja claramente en su rostro. Es muy expresiva, y bien puede desternillarse risa en una viñeta, y al momento llorar desconsoladamente. Su personalidad destaca por su simpleza, intenta llevarse bien con todo el mundo y ayudar a que todas las personas que le importan sean felices, pues es una persona que sufre cuando es consciente del dolor de los demás. Es el alma de la fiesta, y el instituto al completo la adora por su entusiasmo y sus enormes ganas de ser feliz. Vive con sus padres, y nunca ha tenido ningún tipo de problema familiar. Adora ir al instituto, ser amiga de sus amigos, y se queda prendada de Akira mucho antes de saber siquiera su nombre. Es como el personaje comodín capaz de unir a todos los demás gracias a su forma de ser.

Akira es todo lo contrario a Midori, es reservado y no suele exteriorizar sus sentimientos, encerrándose en sí mismo para ocultar sus inquietudes, miedos y sobre todo, su tristeza. Posee un pasado familiar muy doloroso, que lo persigue y lo ha llenado de infinita soledad, y por ello se ha convertido en una persona muy conformista, absorbiendo sus inseguridades y anhelos, aunque su interior grite en agonía. La soledad siempre ha sido su única compañía y nunca le ha importado su presente o su futuro, ni su lamentable vida, anteponiendo la felicidad de los demás a la suya propia. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Midori y esta revoluciona su vida en un instante. Ella se convierte en la luz de su existencia, es su mano la única que desea tomar, y dejarse llevar por ese futuro que le empieza a importar.

Mamiya es una chica bastante arisca y reservada, y es el mejor personaje femenino de la obra. Desde su entrada en la asociación de alumnos deja bien claro que tiene un carácter fuerte y decidido. Es muy estudiosa, educada, y le cuesta mucho abrirse a los demás. Gracias a la ayuda de la insistente Midori, y a los demás miembros de la asociación poco a poco irá integrándose en el grupo. Además, Mamiya está profundamente enamorada de Takigawa, al que conoce desde la escuela primaria, pero lleva su amor en silencio, pues el chico no parece sentir nada por ella. Esta situación causará ciertas complicaciones en el grupo, más concretamente tras la aparición de Shino, la novia de Takigawa.

Takigawa y Bunta, son los otros dos integrantes de la asociación de alumnos, que tendrán su relevancia en la trama. No obstante, no se llega a profundizar lo suficientemente en ellos, faltando quizás algún que otro capítulo para conocer un poco más sobre sus vidas, en especial la de Bunta, que aparece más bien como un personaje cómico y muy poco importante.

Akira, junto con Mamiya, son los dos personajes más interesantes y mejor construidos de la obra, siguiéndolos de cerca Masashi y Maki, personajes que irán apareciendo en la historia y que tendrán bastante protagonismo, más especialmente al final.

El dibujo de Ai Yazawa destaca siempre por su toque personal, y aunque en esta obra es bastante antiguo en comparación con el dibujo actual de la autora, ya lleva su sello y es fácil reconocerlo. Los fondos escasean, dando prioridad absoluta a los personajes. La autora es muy recelosa en cada uno de los detalles, como por ejemplo en las ropas y complementos, aunque en este caso se nota que va más acorde con la época en la que fue dibujada. En este mismo sentido, es capaz de plasmar de forma excelente las expresiones de los personajes en cada momento, y transmitir su estado de ánimo, rebosando tanto melancolía, como puntos cómicos según la situación que se esté desarrollando.

Además, se nota una clara evolución desde el primer al último volumen, siendo el dibujo de los últimos capítulos del cuarto tomo, muy similar al que se encontrará luego en su posterior obra Historia de un vecindario, ya publicada en España por la misma editorial. El dibujo es indudablemente, uno de los puntos fuertes en las obras de Ai Yazawa.

En lo referente a la edición, como la gran mayoría de las ediciones integrales publicadas por Planeta, está bastante cuidada. Se trata de la edición kanzenban: tomos de tamaño C6 (114x162mm), rústica de tapa blanda con sobrecubiertas, páginas satinadas, ilustraciones a color originales en diversos capítulos, unas 425 páginas por tomo, y algunos extras. Destacar sobre todo las preciosas ilustraciones de los personajes en portadas y contraportadas, así como el diseño de los lomos. No obstante, se observan ciertos errores en lo referente a traducción o palabras fuera de contexto, aunque no en exceso. Y para terminar, el precio, aunque está bastante justificado dada la preciosa edición, puede resultar un tanto excesivo.

No soy un ángel, es un shôjo con el que disfrutará todo amante del género de los romances de instituto, pues aunque cuente con bastantes tópicos, la historia, y la construcción de las personalidades de cada uno de los personajes, son el punto fuerte de la misma. Está muy bien llevada y llegará a fascinar a algunos lectores o, como mínimo, entretener a otros. Es una obra que pese a estar dirigida a un público femenino de menor edad, lleva la marca de Ai Yazawa en todo su esplendor, con una duración justa para ser disfrutada de principio a fin, sin llegar a aburrir en ningún momento, y cuyos fans de la autora podrán llegar a adorar.

VALORACIÓN

Historia: 8

Originalidad: 6

Dibujo: 7

Edición: 9,5

REDACCIÓN: Arsénico